domingo, 6 de octubre de 2024

El impacto de los impuestos en Almonte, y el fraude de alquileres en “B”

En Almonte, el reciente aumento de impuestos implementado por el alcalde P. Bella ha generado indignación entre los ciudadanos. Muchos se preguntan si esta medida era necesaria o si, en su lugar, se deberían haber abordado otras fuentes de ingresos, como la persecución del fraude en el sector inmobiliario. Los alquileres no declarados, también conocidos como pagos en "B", representan un problema latente en muchas localidades de España, y Almonte no es una excepción.


El pago en "B" en el mercado de alquileres implica que los propietarios no declaran la totalidad o una parte de los ingresos obtenidos por arrendar sus viviendas, lo que deriva en una importante evasión fiscal. De hecho, se estima que en España, entre un 20% y un 30% de los alquileres son pagados de manera informal. En un pueblo como Almonte, donde la economía se sustenta en parte por el turismo y los alquileres temporales, esta práctica puede estar afectando las arcas municipales de forma considerable.


 La alternativa al aumento de impuestos


En lugar de optar por incrementar los impuestos, el alcalde podría haber impulsado un mayor control sobre estos alquileres irregulares. Combatir el pago en negro no solo hubiera representado una fuente adicional de ingresos para el municipio, sino que también habría promovido una mayor justicia fiscal, garantizando que todos los propietarios contribuyeran adecuadamente al sostenimiento de los servicios públicos.


Existen varias razones por las que abordar el fraude de alquileres no declarados es fundamental:


1. Impacto en la recaudación fiscal: La evasión de impuestos mediante el pago en “B” priva a las autoridades locales y nacionales de recursos esenciales para invertir en infraestructuras, servicios públicos y programas sociales. En un contexto local como el de Almonte, esta recaudación perdida podría haberse destinado a mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos.

   

2. Justicia para los contribuyentes: Los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones fiscales sienten la carga injusta de pagar más impuestos para compensar a aquellos que no lo hacen. Perseguir el fraude en el alquiler habría aliviado parte de esta presión sobre los ciudadanos que sí declaran sus ingresos de manera correcta.


3. Alternativas fiscales: En lugar de subir los impuestos, P. Bella podría haber explorado opciones para incentivar a los propietarios a declarar sus alquileres. Por ejemplo, algunas ciudades ofrecen deducciones fiscales a los inquilinos que pueden demostrar que han estado pagando alquileres declarados, lo que fomenta una mayor regularización del mercado inmobiliario.


Medidas para combatir el fraude en alquileres


La persecución del fraude no es una tarea fácil, pero existen herramientas que ya han demostrado ser efectivas en otras localidades:


- Inspecciones y denuncias ciudadanas: Potenciar las inspecciones fiscales, además de fomentar la colaboración ciudadana para denunciar prácticas fraudulentas, puede ayudar a destapar alquileres en B.

  

- Colaboración con plataformas digitales: En muchos lugares, plataformas como Airbnb han empezado a compartir datos con las autoridades fiscales, ayudando a reducir el número de alquileres no declarados.



El alcalde P. Bella ha optado por la vía más directa para aumentar los ingresos del municipio: subir los impuestos. Sin embargo, muchos vecinos de Almonte consideran que existen otras opciones menos gravosas para los ciudadanos, como una mayor persecución del fraude en el mercado de alquileres. Enfrentar el problema del pago en “B” no solo generaría ingresos adicionales, sino que también garantizaría que todos los ciudadanos contribuyan de manera justa al bienestar de la comunidad.

martes, 24 de septiembre de 2024

Podemos Almonte: Asamblea de renovación de responsabilidades.

El evento se llevará a cabo en la calle Luis Benjumea 3, el jueves 3 de octubre a las seis de la tarde.

Se designarán (o renovarán) todas las responsabilidades.


1) Responsable de organización.

2) Responsable de feminismo.

3) Responsable de comunicación.

4) Enlace con la coordinación provincial.    2 enlaces, una mujer y un hombre


viernes, 13 de septiembre de 2024

La Perversión de la Seguridad: Una Crítica a la Visión Policial del Derecho

 


Introducción

La polarización política actual ha llevado a una exacerbación de los discursos sobre seguridad, donde ciertos sectores han instrumentalizado este concepto para promover agendas ideológicas particulares. En este contexto, ha surgido una visión distorsionada de la seguridad que presenta al Estado como un mero guardián de los intereses de unos pocos, en detrimento de los derechos y las necesidades de la mayoría.

La Seguridad como Escudo de la Desigualdad

En la lógica de ciertos sectores conservadores, la seguridad se reduce a la protección de la propiedad privada, a costa de los derechos de los más vulnerables. Esta visión, que podríamos denominar "policial del derecho", presenta a la sociedad como un campo de batalla eterno entre los que tienen y los que no tienen.

En este marco, los inmigrantes, los desposeídos y cualquier grupo social en situación de vulnerabilidad son señalados como la causa de todos los males. Se les atribuye la responsabilidad de los problemas sociales, económicos y culturales, convirtiéndolos en chivos expiatorios. De esta manera, se desvía la atención de las verdaderas causas de la inseguridad, como la desigualdad, la pobreza y la falta de oportunidades.

La Construcción del Enemigo Interior

Esta narrativa, que busca generar miedo y polarización, construye un "enemigo interior" al que hay que combatir. Los inmigrantes, los pobres, los disidentes políticos son presentados como una amenaza para la sociedad, justificando así políticas represivas y autoritarias.

Esta estrategia, además de ser profundamente injusta, es contraproducente. Al criminalizar a ciertos grupos sociales, se fomenta la división y el odio, lo que a su vez puede generar más violencia y conflicto.

La Seguridad como Bien Común

La seguridad es un bien común que debe garantizar la vida, la libertad y la integridad de todas las personas, sin distinción. Un Estado de derecho genuino no se limita a proteger los intereses de unos pocos, sino que trabaja para crear las condiciones necesarias para que todas las personas puedan desarrollar su proyecto de vida.

La seguridad, en este sentido, implica la creación de un entorno social justo y equitativo, donde todas las personas tengan acceso a oportunidades y recursos. Implica la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión social, que son, en última instancia, las principales causas de la inseguridad.

Los Límites del Estado Policial

Un Estado que prioriza la seguridad de la propiedad privada por encima de los derechos de las personas corre el riesgo de convertirse en un Estado policial. Un Estado policial es aquel que utiliza la fuerza de manera desproporcionada para reprimir la disidencia y mantener el orden social. Este tipo de Estado, lejos de garantizar la seguridad, la socava, ya que genera un clima de miedo y desconfianza.

Conclusiones

La visión policial de la seguridad, que presenta al Estado como un mero guardián de los intereses de unos pocos, es una perversión de este concepto y debe ser rechazada. La seguridad es un bien común que debe ser garantizado para todas las personas, sin distinción.

Para construir sociedades más seguras y justas, es necesario abordar las causas profundas de la inseguridad, como la desigualdad, la pobreza y la exclusión social. Asimismo, es fundamental promover el diálogo, la tolerancia y el respeto a la diversidad.