viernes, 15 de marzo de 2019

Temporeras

Temporeras viviendo en el campo.

Es inhumano tenerlas alejadas de los núcleos urbanos, faltas de socializacion.
Esa situación debe producirles algún tipo de patología social.
Son campamentos de esclavas. Quedan en una situación de vulnerabilidad de la cual no falta quien se aproveche.
El patrón impone sus propias leyes al margen de las que rigen en el país. Sanciona según su criterio a las trabajadoras con días sin empleo ni sueldo.
Tienen que pagar al patrón su estancia en esos campamentos y, para eso es para lo que da el jornal que cobran; no da para vivir con un mínimo de dignidad en un núcleo urbano. No es una opción de futuro,  solo de supervivencia. Se podrían comparar a esquiroles por la competencia que hacen a  los trabajadores locales que sí tienen que hacer frente al coste de una casa de familia.
Otro peligro al que exponen, es en los desplazamientos fuera de sus poblados de reclusión. Salen andando hasta llegar a las carreteras donde hacen auto-estop.

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